César Duarte Horacio Duarte Jáquez, acompañado de su equipo legal, denunció públicamente a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) por la destrucción de una represa en su rancho El Saucito y de varios pozos.
Duarte calificó las acciones de CONAGUA como «mentiras y abusos», argumentando que la represa poseía un permiso de construcción de más de cien años, otorgado a su bisabuelo antes del tratado de aguas con Estados Unidos, por lo que su uso no debería estar sujeto a dicho acuerdo.
Según el exmandatario, la infraestructura destruida no perjudicaba a las comunidades aledañas, sino que, por el contrario, beneficiaba a productores locales al contener el agua y evitar su evaporación antes de que llegara al Río Conchos.
También condenó la demolición de pozos, incluyendo uno de agua potable que abastecía a comunidades cercanas, afirmando que esta infraestructura había sido legalmente reconocida por CONAGUA desde 2006.
Duarte enfatizó que los pozos y el sistema hídrico, con 67 bombas, estaban destinados a «darle agua a las familias vaqueras», siendo esenciales para la actividad ganadera en la región.
El exgobernador señaló que las autoridades «nunca han producido nada en su vida y solo saben destruir», acusando al gobierno federal y estatal de actos arbitrarios que afectan los recursos vitales de la comunidad.